La percepción de la discapacidad ha tenido diversas valoraciones en la historia de la humanidad. Desde la prehistoria hasta la Edad Media destacó la fuerza física y la belleza. En esas épocas los individuos con limitación física o deformidad merecían el rechazo y hasta la muerte.
En los últimos años se ha reconocido que para tratar a una persona con discapacidad deben solucionarse las deficiencias en las áreas que componen la integridad y dignidad del ser humano. “Los conceptos de integración, normalización, desinstitucionalización, normalización e incentivación procuran que la reintegración sea asumida por la persona, la institución y comunidad, facilitando el estrechamiento de los vínculos con su entorno y el incremento de las oportunidades para la persona discapacitada”, comentó la especialista.
Discapacidad OMS 2001
La discapacidad es un término genérico que incluye déficit, limitación en la actividad y restricciones en la participación ciudadana y productiva. Esta noción señala los aspectos negativos de la interacción del individuo con una “condición de salud” y sus factores contextuales (ambientales y personales). También indica la modificación del funcionamiento en el ámbito corporal es un estado de salud que no necesariamente implica “individuo enfermo”. Socialmente, hay impedimentos para la participación en situaciones vitales, como por ejemplo, las barreras físicas, de comunicación, de actitud, legales, entre otros.
Rehabilitación integral
La rehabilitación es definida como “un proceso de duración limitada y con un objetivo definido, encaminado a permitir que una persona con deficiencias alcance un nivel físico, mental y social óptimo, proporcionándole así los medios para modificar su propia vida”.
Tradicionalmente, explicó la Dra. Rueda, esta enunciación “incluía tres conceptos: rehabilitación funcional, rehabilitación social y rehabilitación profesional. Se planteaba la diferenciación entre los términos de deficiencia, discapacidad y minusvalía, ya que a través de estos conceptos se ubica en la interacción social las consecuencias de la discapacidad”.
A partir de noviembre de 2001 la OMS publicó un documento llamado “Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y la Salud-CIF”, lo que significó una nueva aproximación que cuestionó la manera usual de entender la discapacidad. Este enfoque fue aceptado por 191 naciones como el nuevo patrón de clasificación.
La integración de la persona con discapacidad es ante todo una decisión propia del individuo quien ejercitará los papeles que se esperan de él, siempre que además de poseer el potencial para hacerlo, lo desee y el medio le ofrezca las oportunidades para lograrlo.
Infortunadamente, los procesos de rehabilitación se reconocen como la última etapa del proceso curativo, lo que ha llevado a tener acceso a la rehabilitación tardíamente. Cuando las discapacidades y minusvalías generadas por la deficiencia ya se han instaurado se pierde la posibilidad de prevenir la aparición de éstas, con los consiguientes costos sociales y económicos.
Los conceptos actuales consideran a la rehabilitación como un comportamiento de sistema abierto. Es decir, un proceso de acciones coordinadas que interactúan entre sí para lograr un objetivo común y que, a su vez, está en relación constante con el medio externo del que toma sus insumos y recursos y los gestiona para obtener un resultado de integración del individuo con limitaciones en la vida socio laboral.
La denominación readaptación profesional o rehabilitación laboral incluye el conjunto de procesos que van desde el simple entrenamiento físico hasta la reinserción laboral. Comprende todas las intervenciones científicas o técnicas que permiten el empleo selectivo de los discapacitados en un puesto de trabajo adecuado, acorde con sus capacidades residuales, hasta el aprendizaje de un nuevo oficio.
Consideraciones
La legislación colombiana reglamenta con diferentes dispositivos la obligatoriedad de la reincorporación laboral cuando la persona con invalidez ha recuperado parte de su capacidad y protege a los trabajadores cuando se produce un despido injustificado en razón de alguna discapacidad.
«Pero por experiencia sabemos que muchas veces se presentan determinadas situaciones diferentes a la reglamentadas», subrayó la Dra. Rueda. Así, se disminuye el ingreso de las personas discapacitadas luego de ser reintegradas, hay una visión negativa de la reposición por parte de los empresarios y persiste una dificultad de reincorporación en regímenes especiales (FFAA, policía, maestros).
Formas de reinserción laboral.
Una vez desarrolladas las etapas de rehabilitación profesional se aborda, como se ha dicho, la reinserción laboral. En este punto se consideran tres aspectos:
- Reintegración laboral, que es el retorno del trabajador a su puesto habitual en iguales condiciones laborales bajo un proceso de adaptación.
- Reubicación laboral, cuando se cambia de trabajo u ocupación al individuo, ya sea temporal o definitivamente, dependiendo de la severidad de la lesión y del análisis del puesto de trabajo.
- Reconversión de mano de obra, que es el entrenamiento en un arte laboral diferente al habitual, debido a las capacidades residuales del trabajador.
Ninguna solución es definitiva. Todo dependerá de la evolución médica y psicológica del paciente.
Procedimientos para la reincorporación
Por último, la Dra. Rueda expuso que hay una serie de procedimientos o etapas para la rehabilitación y reincorporación laboral de los trabajadores. En la primera etapa se buscan, identifican y definen los casos a analizar. En la segunda etapa se evalúan los casos desarrollándose el diagnóstico y los pronósticos. En esta parte se evalúa la posibilidad de equilibrio entre las expectativas y las capacidades del individuo y los requerimientos de desempeño en el ambiente laboral. Luego, se establece un plan de rehabilitación.
En la tercera etapa se realizan las acciones concretas para alcanzar la igualdad de oportunidades. La cuarta etapa es la llamada de reinserción laboral en condiciones de equidad. La quinta etapa es el seguimiento y la verificación, tanto del trabajador como de la empresa.
En la sexta etapa se dan a conocer los resultados del análisis dela información respecto al desarrollo e impacto de los procesos de rehabilitación profesional. Además, se proponen los ajustes requeridos a los procesos de rehabilitación profesional de acuerdo a los resultados.
Dra. María Clemencia Rueda
Médico Fisiatra especialista en Ergonomía
Ergosourcing Ltda. Colombia
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