Respetar las normas de tránsito es un aspecto fundamental para evitar accidentes de tránsito. Pero también existen otras medidas para disminuir los riesgos que se presentan en las vías. Y uno de ellos es la forma en que los conductores se sientan frente al volante. Así lo señala un artículo publicado por el periodista José Pérez Monsalve en el sitio web El Colombiano.
El informe señala que estudios hechos por autoridades viales y de salud europeas han encontrado que cerca del 15% de los accidentes en sus vías se deben a factores relacionados con el cansancio al manejar, muchos de ellos producidos por malas posiciones.
Las malas posturas en la labor de conducción generan trastornos musculoesqueléticos. Uno de ellos es la lumbagia, quizá el más recurrente en quienes tienen la conducción por oficio, o pasan largas horas en su vehículo para ir de un lugar a otro.
También persisten otras afecciones por posiciones forzadas, como se denominan estas malas posturas, que tienen que ver con dolor recurrente en los hombros y complicaciones con el llamado manguito rotador.
El diseño actual de los vehículos busca favorecer las posturas correctas en el interior del habitáculo por parte de sus ocupantes. Sillas más ergonómicas, volantes ajustables y alturas regulables hacen parte de este desarrollo. Sin embargo, en algunos vehículos, especialmente de trabajo, aún se encuentran falencias en diseños totalmente ergonómicos, que hagan más eficiente la operación de los conductores.
Postura en una conducción segura: 5 recomendaciones
1.Regular el asiento en función a la distancia entre el cuerpo y tablero. Esto es especialmente importante por la posición de las piernas frente a los pedales y la de los brazos en relación al volante.
Para quienes manejan un carro con caja manual, es muy importante que al pisar el embrague las piernas queden ligeramente flexionadas. Esto también es válido para los conductores de vehículos con caja automática, solo que el punto de referencia será el pedal de freno.
Esto quiere decir que si al pisar a fondo el freno o el embrague el muslo toca el filo del asiento, se estará haciendo un esfuerzo innecesario y no se podrá regular adecuadamente la fuerza con que se pisa el pedal.
2. La altura del asiento y/o timón debe permitir ver el camino sin perder el centro de gravedad. Si el carro permite hacer estas modificaciones en la silla o con el volante, se debe colocar de tal manera que se pueda ver el camino sin problemas por sobre el tablero.
Sin embargo, para mantener el centro de gravedad el conductor se debe ubicar lo más bajo que sea posible. El esfuerzo para controlar el timón será menor desde esta posición (lo más bajo, pero con visión sobre el tablero) debido a que los pesos del carro estarán en equilibrio.
La posición baja también importa debido a la distancia entre la cabeza y el techo. Se recomienda vigilar el espacio mínimo entre ambos sea de cuatro o cinco dedos. Porque, ¿qué ocurre si hay muchos baches en el camino? Es muy probable recibir golpes en la cabeza.
3. El respaldar del asiento debe estar ni muy tirado hacia atrás o adelante, ni en ángulo recto. Lo ideal es que, sin separar los hombros del asiento, se pueda tocar el volante con las muñecas. Esto permitirá reaccionar fácilmente ante una situación de peligro.
Este factor influye en la comodidad. Llevar el respaldar hacia atrás exageradamente afecta la rapidez en el movimiento y la fuerza aumentará afectando las muñecas. Si posición es muy hacia adelante o en ángulo recto, todo el peso sobre el centro de gravedad del carro recaerá sobre la cabeza o cuello.
4. La posición de las manos sobre el volante debe ser lo más lejana posible una de la otra. Este consejo es uno de los más importantes, debido a que afecta cómo se dirige el carro bajo cualquier circunstancia. Si se hace con las manos juntas, podría ocasionar una lesión, o lo que es peor, se reducirá tanto la capacidad de giro y será difícil voltear.
La mejor postura se consigue imaginando primero al timón como un reloj. Hecho esto, la mano derecha tendrá que ir sobre el tres (3) y la izquierda sobre el nueve (9). Se debe mantener esta posición cuando se conduce tanto en línea recta como en curvas. No obstante, al girar en una de ellas, la mano que se ubique arriba debe empujar el volante y la otra, jalarlo.
5. El centro de la cabeza debe estar en total contacto con el reposacabezas. Esta distancia es aproximadamente de entre 2 cm a 3 cm partiendo desde la nuca. Con esto se evitará el latigazo cervical, que se origina cuando al frenar de repente y la inercia arroja la cabeza hacia atrás bruscamente. La zona más afectada es la cerviz o nuca.
Ahora bien, si no es posible ajustar adecuadamente el reposacabezas, y la cabeza termina a más de 7 cm por encima, se puede compensar esta posición aumentando la inclinación del respaldo.
Finalmente. Si el vehículo los permite, se debe regular la profundidad y la altura del volante. En cuanto a la profundidad, los brazos deben quedar semidoblados, con los codos formando un ángulo recto (90°) en V. En el caso de la altura, se debe imaginar una línea imaginaria parte del centro del timón y el centro del cuello. Este es un buen indicador de que la altura dejará la vista libre.
A continuación una imagen sobre los aspectos más importantes de una buena postura en una conducción segura:
Fuente: todoautos y el colombiano
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