Para diferentes especialistas en el mundo la bioseguridad para los trabajadores de la salud es un tema prioritario, ya que muchos de ellos están diariamente en situaciones que requieren protocolos de seguridad y acceso a insumos de la más alta calidad para mantener la integridad de su salud mientras desempeñan su trabajo.
Riesgos de los profesionales de la salud
Los trabajadores de la salud se enfrentan cotidianamente en hospitales y centros médicos a diferentes riesgos, como son los riesgos biológicos o infecciosos, tales como la exposición a bacterias, hongos, virus como la Hepatitis B, Hepatitis C, e incluso los de inmunodeficiencia humana (VIH) principalmente por punciones accidentales.
En países de la comunidad Europea al adoptar una metodología de bioseguridad para los trabajadores de la salud, ha dado alentadores resultados. Por ejemplo, el Servicio de Prevención del Hospital de Fuenlabrada de Madrid, ha realizado algunos estudios al respecto y ha concluido que:
• Los dispositivos de bioseguridad son efectivos.
• Con el uso de los dispositivos de seguridad, por cada 22 profesionales se evitó una punción accidental percutánea (cuando la aguja atraviesa directamente la piel).
• La inversión en dispositivos de bioseguridad se recuperó en cinco años.
Cuando se hace la modificación a dispositivos de bioseguridad, los accidentes disminuyen drásticamente, hasta 40 por ciento en punciones directas en la piel, según la experiencia del Hospital Fuenlabrada de Madrid.
Seguridad para pacientes y trabajadores
Los expertos sostienen que hay una máxima que deben adoptar todos los sistemas sanitarios del mundo, y es que la seguridad del paciente está íntimamente ligada a la seguridad del trabajador sanitario. No es posible disociar la seguridad del paciente con la del trabajador.
En este sentido, los procesos que realice un trabajador sanitario deben ser en un entorno seguro que garantice, además de su propia seguridad, la del paciente. Y para lograr la estrategia de minimizar el riesgo de exposición y reducir el número de accidentes, se debe contar con tres pilares básicos que deben ser implementados:
1. Procesos estratégicos: Desarrollar una política de prevención
2. Procesos operacionales: Efectuar una gestión por procesos
3. Procesos de apoyo: Efectuar análisis de riesgos, vigilancia de la salud, formación e información a los trabajadores.
De acuerdo con el estudio mencionado anteriormente, enfermeras y auxiliares de enfermería son los grupos más expuestos a riesgos biológicos, principalmente por punciones accidentales, seguidos por los técnicos especialistas y médicos.
En algunos países existen disposiciones legales referentes a la bioseguridad; sin embargo es importante que exista un marco jurídico claro y específico que brinde seguridad a los profesionales de salud como médicos, enfermeras y trabajadores sociales.
Las normas además deben partir de un panorama epidemiológico de esta situación en cada país, del mismo modo es importante conocer la experiencia de otros sistemas sanitarios que han logrado reducir el riesgo biológico con éxito.
Fuente: www2.esmas.com
Felipe Mata dice
Excelente aporte. Debemos recordar que la sobrecarga horaria también es un factor de riesgo para los trabajadores de la salud.