Un diseño de mobiliario que guarde consideraciones ergonómicas podrá prevenir malas posturas y molestias psico-físicas. El mobiliario –silla y mesa de trabajo, equipos, herramientas manuales– con requisitos ergonómicos es muy importante para la salud, el confort y el desempeño laboral eficiente porque se adapta adecuadamente a diversas posturas, así como a la cinemática propia del cuerpo y a la antropometría de las personas.
Desde una perspectiva multidisciplinaria, el fin principal de la ergonomía es el ser humano. Despliega una estrategia sistemática para lograr el objetivo de brindar confort, bienestar, minimizar el estrés y aumentar el rendimiento. Entre las disciplinas anexas a la ergonomía, se tiene como gran aliado al diseño industrial, especialidad que interviene desde la elaboración del concepto del producto, las fases del proyecto y el sistema de uso humano, mejorando los contenidos y presentación de manuales de instrucciones.
Para el diseño de un mobiliario, herramientas o puestos de trabajo con requisitos ergonómicos se debe de tener cuenta que las actividades difieren una de otra, según sea el propósito de la tarea; también se tiene en consideración las dimensiones y la tipología anatómica de los trabajadores. Por ello, el estudio ergonómico permitirá valorar las características idóneas que el mobiliario requiere para alcanzar el confort de los trabajadores, lo cual incide en su bienestar psicofísico, eficiencia y rendimiento.
En el Perú, cerca de un millón de trabajadores sufre episodios de lumbagia, generando un 35% de inasistencias en el campo administrativo, debido a la naturaleza de este tipo de labor en la cual los trabajadores permanecen la mayor parte del día sentados. Así lo señala el especialista en ergonomía de la Sociedad Peruana de Salud Ocupacional, Ing. Aníbal Hermoza, quien sostiene que “al menos un millón de trabajadores en el Perú sufre de afecciones en la zona lumbar de la columna vertebral o espalda baja como consecuencia de sus actividades laborales, lo que provoca que el 35% de inasistencias en las áreas administrativas obedezca a ese problema de salud”. (Hermoza, A. 2010).
En ese sentido, es preciso que las empresas implementen medidas preventivas para proteger la salud de sus trabajadores. Deben disponer el uso de mobiliarios y herramientas de trabajo adecuado, programas de bienestar, de capacitación y entrenamientos que ayudarán a evitar un gasto mayor en tratamientos clínicos, descansos médicos, así como disminución del nivel de productividad y metas incumplidas.
En la actualidad, distintas empresas han iniciado el proceso de evaluación ergonómica e implementación de mejoras, en cumplimiento de la Ley N° 29783, Ley de Seguridad y salud en el Trabajo, y la RM 375-2008 TR, Norma Básica de Ergonomía y de Procedimiento de Evaluación de Riesgo Disergonómico. Entre los principales hallazgos de los especialistas durante el monitoreo ergonómico destacan las condiciones inadecuadas del mobiliario (silla y escritorio) y de aparatos como micro mouse o laptops sin elevaciones a nivel ocular, por lo que entre los controles a realizar está el cambio de los mismos.
Muchas veces, las personas involucradas en la implementación de las mejoras ergonómicas toman como base las especificaciones referentes a la silla o especificaciones de herramienta de trabajo descritas de forma general en la R.M. 375-2008-TR. Sin embargo, estas características tienen limitaciones ya que se abarcan el tema de mobiliario de manera general y no de manera específica. El título IV correspondiente a la posición postural en los puestos de trabajo señala que “La altura del asiento de la silla debe ser regulable (adaptable a las distintas tipologías físicas de las personas); posibilitando que la persona se siente con los pies planos sobre el suelo y mantenga los muslos en posición horizontal, con respecto al cuerpo, formando un ángulo entre 90 y 110 grados. Con esas características, la altura de la mesa se definirá a la altura del codo” (R.M. 375- 2008-TR).
Consideramos que se debe hacer hincapié en el punto donde se señala que la silla deberá ser adaptable a las distintas tipologías físicas de la persona. Sin embargo, investigando el mercado nacional respecto al mobiliario con requisitos ergonómicos, se determina que este no existe. Todas las sillas son importadas de Europa occidental, por tanto, no corresponden al perfil antropométrico peruano. En consecuencia, cabe enfatizar que no se ha hallado estudios de tablas antropométricas peruanas de forma oficial.
Considerando las características de la Norma Básica de Ergonomía, concerniente al escritorio, el mueble debe estar diseñado de forma que permita regular su altura, de acuerdo a las características antropométricas del usuario, propiciando su uso adecuado. Sin embargo, son contadas las tiendas que ofrecen mesas con mecanismos de regulación de altura. Nuevamente, debido a la ausencia de una tabla antropométrica peruana, los escritorios son diseñados según estándares internacionales.
Gracias a los avances tecnológicos del sigo XXI, la difusión de la ergonomía y el conocimiento cada vez más amplio en esta ciencia, se puede diseñar mobiliario de trabajo conforme a la tipología de los trabajadores, de acuerdo a su perfil antropométrico. Así se podrá tener medidas óptimas para el diseño con requisitos ergonómicos del mobiliario estándar, teniendo en cuenta desde el percentil 5 hasta el 95 de la población peruana.
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