En muchos trabajos y sobre todo en aquellos que se realizan en las alturas, el casco de seguridad es un elemento imprescindible que debe formar parte del equipamiento de cualquier empleado. ¿Cómo tiene que ser?
La empresa soluciones técnicas de España explica que el casco de protección debe utilizarse siempre que los riesgos presentes en el lugar de trabajo no se puedan evitar mediante otras medidas de seguridad u otros procedimientos. Es tarea del empresario introducir este elemento dentro del día a día de la empresa para evitar accidentes imprevistos.
Factores a tener en cuenta
A la hora de escoger el mejor casco de protección hay que prestar especial atención a varios factores, precisa Soluciones Técnicas. No basta con hacer sólo referencia a riesgos por caídas de objetos sino que deberá hacerse hincapié también en la forma de los objetos (sin son romos o en punta), su peso aproximado, alturas de caídas, impactos en caída libre o proyectados a velocidad, etc.
Una vez que se han definidos y analizado los riesgos es importante concretar y especificar al máximo las prestaciones que deben tener los cascos de protección para que puedan responder eficazmente a los riesgos presentes en el lugar de trabajo. A modo de ejemplo, y de manera no demasiado exhaustiva, un casco de protección tiene que tener:
- Capacidad de amortiguación de los choques.
- Resistencia al impacto en caída libre.
- Resistencia a las proyecciones de objetos a velocidad.
- Grado de aislamiento eléctrico.
- Resistencia a la perforación.
- Mantenimiento de las funciones de protección tanto a bajas como a altas temperaturas.
- Resistente a la llama.
Elección del casco de seguridad
Una vez se tiene claro cómo tiene que ser el casco de protección, elegirlo correctamente es otra etapa fundamental del proceso, advierte la empresa Soluciones Técnicas. En este punto siempre se tiene que contar con la presencia del trabajador ya que sus propias características físicas e individuales pueden hacer aconsejable o no una determinada elección. En cualquier caso, se deberán tener presente las siguientes consideraciones:
- Que se adapte correctamente el casco a la cabeza, de forma que no se desprenda fácilmente al agacharse o al mínimo movimiento.
- Que pesen lo menos posibles.
- Que no produzcan molestias cuando están colocados en la cabeza.
- En trabajos sometidos a fuertes radiaciones de sol, deberá ser de policarbonato o ABS para evitar su envejecimiento prematuro, y de colores claros, preferiblemente blancos para que absorban la mínima energía posible.
Evidentemente, cualquier casco de protección tiene que estar homologado acorde con la normativa.
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