La mayoría de proyectos de construcción, ampliación o mantenimiento requiere de la instalación de andamios. La Asociación de Empresas Montadoras de Andamios-AEMA de España muestra su convencimiento de que no es suficiente que el procedimiento de montaje sea el adecuado, sino que el material que se monta también ha de ser el idóneo.
Una vez montado y antes de realizar la entrega a la empresa usuaria, el andamio debe cumplir las siguientes condiciones, además de las marcadas en planos y nota técnica.
Arranques
Los arranques estarán sobre apoyos sólidos y nivelados, con bases regulables de nivelación y reparto de carga. No se admitirán apoyos sobre ladrillos, bloques de hormigón, bovedillas o similares, ni se apoyarán sobre tapas de arquetas o similares.
Plataformas de trabajo
Las plataformas de trabajo tendrán sin excepción una anchura mínima, estarán amarradas a la estructura tubular y serán de superficies antideslizantes. Los módulos de las plataformas no presentarán grietas, aplastamientos ni ningún otro defecto importante. Estarán razonablemente limpios para poder detectar defectos de este tipo.
Barandillas
Siempre que exista un riesgo de caída de altura de más de 2 m las plataformas de trabajo deberán disponer de barandillas. Las barandillas deberán ser resistentes, de una altura mínima de 90 cm y, cuando sea necesario para impedir el paso o deslizamiento de los trabajadores o para evitar la caída de objetos, dispondrán, respectivamente, de una protección intermedia y de un rodapié.
Como práctica habitual:
- Si el andamio está ubicado a un máximo de 20 cm de la fachada, no necesita protección interior.
- Si el andamio está ubicado entre 20 y 40 cm de la fachada, deberá instalarse una barandilla interior a una altura entre 70 y 100 cm sobre la plataforma.
- Si el andamio está ubicado a más de 40 cm de la fachada, se colocará una barandilla interior entre los 95 y los 105 cm y una barra intermedia entre los 45 y los 55 cm de altura sobre la plataforma.
Diagonales
Las diagonales aseguran la estabilidad longitudinal del andamio. Estas deberán colocarse según las instrucciones del fabricante. El andamio incorporará el número de diagonales necesario para asegurar su estabilidad.
Como mínimo, y dependiendo del material que se utilice, se montarán diagonales en un módulo de cada tres a cinco, a lo largo de toda su altura, o bien, diagonales continuas partiendo del suelo.
Amarres
Los amarres son indispensables para evitar la caída total o parcial del andamio. El andamio estará amarrado firmemente a la fachada o estructura. Solo se podrá prescindir de los amarres a la fachada en aquellos casos en que así lo indique el fabricante.
En andamios que deban ir amarrados, habrá como mínimo un amarre cada 24 m2 en los andamios no cubiertos, y un amarre cada 12 m2 en los andamios con red. En cualquier otro caso, el tipo y número de amarres estará justificado por un cálculo técnico específico.
Los amarres deberán estar dispuestos regularmente sobre toda la superficie del andamio.
Se admiten dos tipos generales de amarre:
- Tacos de expansión o de nylon. Los tacos serán de rosca dentro de los cuales se introducirá un cáncamo roscado. La unión con el andamio se efectúa mediante un tubo en cuya extremidad será fijado un elemento de unión. Este método está especialmente recomendado para grandes alturas o andamios cubiertos.
- Puntales y husillos. Los husillos apoyarán sobre placas de madera contrachapada para absorber dilataciones. Habrá que tener cuidado ya que la albañilería deberá ofrecer una resistencia suficiente para no ceder a la presión de los husillos.
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