Para la Compañía Minera Colquisiri, la estrategia de confinamiento ha sido importante para prevenir y cuidar la salud de sus trabajadores. Este mecanismo lo han aplicado en varias situaciones e incluso se vieron en la necesidad de instalar un campamento minero para poder mantener el confinamiento y estar menos expuestos a los riesgos de contagio del exterior. Actualmente están confinados en ese campamento alrededor de 150 a 200 personas.
De acuerdo con el Ing. Alberto Castillo Navarro, gerente de Seguridad y Salud Ocupacional, la instalación se hizo en un tiempo récord, en prácticamente 12 días.
«Esto ha sido algo nuevo para nosotros. Minera Colquisiri está aproximadamente a 15 minutos de las ciudades de Huaral y Chancay. Nosotros trabajábamos y vivíamos en la ciudad. Pero en el contexto del COVID-19 se hizo necesaria la implementación de un campamento minero», comentó.
En el nuevo recinto cuentan con espacios saludables: las camas están distribuidas y con vestuarios divididos, además de las medidas de bioseguridad. La empresa está trabajando actualmente con un sistema de 14×7 días.
La empresa también confina a su personal médico, como por ejemplo al médico externo que han contratado para atender los casos de los trabajadores que hayan dado positivo y que se encuentran fuera de la unidad minera. Lo mismo hacen con el médico asignado a la zona diferenciada para el control de COVID-19, a donde llegan todos los trabajadores para su prueba de ingreso. Este personal médico hace uso de un confinamiento externo supervisado por la misma empresa.
Durante todo el tiempo de pandemia, el equipo de responsabilidad social de la empresa ha mantenido labores de apoyo en campo, fuera de la unidad, con todos los protocolos de bioseguridad y con un confinamiento externo supervisado por la empresa. «Desde aquí ya comienzan nuestras nuestras medidas de prevención, ya que ellos por la interacción con las personas tienen un confinamiento externo», apuntó.
Efecto cascada en prevención
Desde que se anunció la pandemia, las empresas del sector minero han buscado las mejores medidas que puedan garantizar la seguridad y salud de sus trabajadores contra el COVID-19. La compañía Minera Colquisiri puso mucho énfasis en una cultura de lavado de manos, instalando para ello en su unidad minera lavadores estratégicos portátiles con dispensadores de jabón líquido y alcohol en gel.
«Hoy nuestros colaboradores utilizan este mecanismo de prevención tanto para el covid-19 como para otras enfermedades”, dijo.
Castillo Navarro, al hacer referencia a la importancia del lavado de manos entre el personal, indicó que la empresa busca lograr un efecto cascada con respecto a las medidas preventivas que implementan; es decir, transmitir las medidas preventivas entre sus trabajadores y que estos puedan transmitirlas a su entorno familiar.
«Es algo que debemos rescatar entre nuestros colaboradores. De cómo hemos interiorizado el tema del COVID-19 y hemos podido difundirlo en nuestro entorno. Esto nos ha permitido a la fecha tener un mes sin presentar un caso en nuestra unidad minera, en ninguno de nuestros controles», resaltó.
Pruebas y proceso de ingreso
Previo al ingreso, la compañía realiza un sistema de pruebas para la incorporación y confinamiento de su personal. Primero la empresa clasificó a su fuerza laboral en dos grupos de trabajo: presencial y los de trabajo remoto, tomando en cuenta criterios médicos y de criticidad de la operación. Luego de hacer esa división, comenzaron a realizar las pruebas de descarte de COVID-19.
Se hacen pruebas rápidas, moleculares y pruebas de elisa. Se empieza con «pruebas de ventana» a los trabajadores, las cuales se realizan una semana antes de que el trabajador ingrese a la unidad minera y se incorpore a la unidad minera. Incluso, se han tenido trabajadores en un periodo de prueba de ventana de varias semanas seguidas. Luego, en el día 1 se les hace una prueba de ingreso; quienes dan no reactivo, son los que pasan a la zona de confinamiento.
«En el día 7 hacemos una prueba rápida nuevamente de control. Y el día 14 hacemos la respectiva prueba de salida, que nos da la seguridad a nuestros trabajadores y a sus familias que está llegando y que sale de la unidad minera en buen estado de salud», resaltó Castillo.
Comité de crisis
Una medida clave que permitió a la compañía minera mejorar la seguridad frente al COVID-19 fue el establecimiento de un comité de crisis, que se reúne semanalmente y el cual ha tomado decisiones importantes basadas en los resultados semana a semana. Una de estas decisiones fue contratar el soporte de un especialista: un biólogo molecular para evitar un contagio masivo dentro de la unidad minera.
También se tomó la decisión de no solo realizar pruebas rápidas, sino complementarlas con pruebas moleculares en dos cortes: al 100% del personal propio y tercero. «Estos cortes han sido efectivos en lugar y en tiempo. Nos ha dado la información necesaria para bloquear cualquier tipo de propagación de la enfermedad, realizando un adecuado aislamiento correspondiente al personal», anotó.
Otra decisión fue que el personal, en lugar de ir a las clínicas ocupacionales para hacerse las pruebas, debido a que podían ser posibles focos infecciosos, se realicen las pruebas en oficinas de la empresa acondicionadas para ello, con un servicio médico contratado y en un ambiente adecuado.
La empresa adoptó otras medidas adicionales que sirvieron de mucho en la unidad minera. De acuerdo con Castillo, ya en los meses de invierno trabajaron en dos frentes: uno de COVID-19 y otro por la gripe. Hicieron una campaña de vacunación contra influenza y neumococo al 100% de los trabajadores.
«También aprovisionamos de pastillas masticables de vitamina C. Estas dos acciones fueron bastante efectivas, pues nos quitó el problema de cómo diferenciamos la sintomatología y que sean menos impactados por el cambio del clima», indicó.
Con todas estas medidas, la empresa ha obtenido importantes logros, como cero decesos de su fuerza laboral producto del COVID-19; 99,1% recuperados y reincorporados que han pasado por la enfermedad; y 0.9% por reincorporar.
«Pero el logro más importante es que tenemos familias con esperanza, familias completas nucleares completas», enfatizó el Ing. Alberto Castillo en su exposición sobre medidas sanitarias implementadas para prevenir y afrontar el COVID-19 en la Jornada de Seguridad Minera on line, organizada por el Instituto de Seguridad Minera (ISEM) y auspiciada por las empresas Cosapi Minería, Ceneris y Moldex.
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