Por quinto año consecutivo, Anabí S.A.C.-Unidad Minera Anama (Valeria) forma parte del exclusivo grupo de empresas mineras con alto desempeño en seguridad. Así lo ratificó el reciente premio otorgado por el Instituto de Seguridad Minera-ISEM, tras una evaluación de las estadísticas del 2020 de las compañías con operaciones de tajo abierto.
«En Anabí, nos sentimos orgullosos de haber obtenido este reconocimiento. Es un logro que nos motiva a seguir trabajando con estándares altos. Además de ser una motivación, es una responsabilidad mayor para quienes formamos parte de la empresa», manifiestan los representantes de la alta dirección.
Las operaciones auríferas de Anabí-U.M. Anama se encuentran en las alturas del distrito de Huaquirca, en el departamento de Apurímac, donde sus 762 trabajadores propios y de contratistas alcanzaron cerca de un millón y medio de horas hombre trabajadas sin accidentes incapacitantes durante el 2020.
La provisión de recursos financieros por la alta dirección para establecer, implementar, mantener y mejorar la gestión de seguridad y salud en el trabajo es uno de los elementos que ha facilitado el mejor desempeño, tanto como la relación estrecha con los trabajadores, a quienes se otorga mayor autonomía y control sobre factores que afectan su rendimiento en el trabajo.
El jefe de Seguridad y Salud Ocupacional, los jefes de área y supervisores están involucrados en cumplir con la gestión de seguridad de acuerdo al Programa Anual de Seguridad y Salud Ocupacional. A ellos se suma la participación activa del Comité de Seguridad y Salud en el Trabajo y del Subcomité Comando COVID-19.
Cabe destacar que la realización de análisis de riesgos sistemáticos y estándar, al igual que las auditorías internas de seguridad, han favorecido los procesos de mejora. La compañía ha identificado dos riesgos críticos en las operaciones: las exposiciones prolongadas a polvo y a ruidos.
Para el control de la exposición prolongada a polvos, accesos y camino minero dentro de la unidad minera y en vías externas se riegan con agua tratada mediante cisternas de 5,000 galones de capacidad.
En el caso de la exposición prolongada a ruidos, la eliminación o reducción del exceso es una prioridad, tanto en su origen como en su trayectoria, considerando el diseño y mantenimiento del equipo y del lugar de trabajo.
Anabí-U.M. Anama aplica el aislamiento en la fuente por medio de la localización, confinación o amortiguación de las vibraciones utilizando materiales más silenciosos, mientras que para la reducción en la fuente o en la trayectoria utiliza cercos y barreras. El mantenimiento preventivo también cumple su papel, pues a medida que las piezas se desgastan, el nivel de ruido puede cambiar.
Además de realizar la identificación y comunicar los riesgos que pudieran afectar a los trabajadores contratistas, junto a las medidas preventivas establecidas, la empresa ha incluido las inspecciones de seguridad como uno de los métodos de control más utilizados.
Dado que las causas de la mayoría de accidentes están relacionadas al comportamiento inseguro, se ha desarrollado el programa de Seguridad Basada en el Comportamiento (SBC). Los supervisores y el área de seguridad inculcan el valor de responsabilidad mediante capacitaciones o intervenciones en los Diálogos Diarios de Seguridad; igualmente, con el soporte del psicólogo organizacional, los aprendizajes en SBC forman parte del programa anual de capacitación.
La supervisión es determinante para el cumplimiento de los objetivos de Anabí-U.M. Anama, que no son únicamente operativos sino también de prevención de riesgos laborales. El trabajo coordinado con comunicación eficiente, al igual que el soporte operativo y logístico entre áreas, son clave para alcanzar las metas.En el último quinquenio, la superación de las dificultades que se presentaba en cada exigente jornada de trabajo ha permitido ir consolidando en Anabí-U.M. Anama una nueva forma de hacer minería, haciendo que cada colaborador regrese sano y salvo a casa.
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