La guía «Hacia una minería sustentable. Protocolo de planificación de gestión de crisis y comunicaciones», publicada por Towards Sustainable Mining, define una «crisis» como un evento imprevisto que puede tener un impacto significativo en la capacidad de una empresa para llevar a cabo sus operaciones comerciales de manera efectiva. Es crucial diferenciar entre una emergencia, que puede y debe ser manejada por la administración local según un plan de Respuesta de Emergencia, y una crisis que requiere la intervención y acción de la alta gerencia corporativa.
Veamos cómo puede existir o desarrollarse una crisis según Towards Sustainable Mining para estandarizar las medidas de seguridad en la industria minera.
- La emergencia representa una amenaza importante para el público o para los empleados.
- La situación de emergencia genera una supervisión gubernamental
- No se tiene el control total de la situación: otros organismos se están haciendo cargo.
- La situación ha causado interés en los medios de comunicación a nivel nacional e internacional.
- La situación posiblemente se intensifique y no exista una solución inmediata a la vista.
- La reputación de la empresa pueda ser dañada o exista una amenaza a los resultados finales o al valor de las acciones.
- Los incidentes que están sujetos a una gestión en caso de crisis incluyen:
- Emergencias industriales, como accidentes que terminen en lesiones de carácter crítico o daño a la propiedad, incendio, colapso del edificio, derrumbe de la mina, inundaciones, explosiones, fallas de energía, congelamiento, pérdida de agua.
- Desastres naturales, como inundaciones, deslizamiento de barro, tsunami, tornados, huracanes, terremotos, incendios o volcanes que puedan poner en peligro la seguridad del personal o de las operaciones comerciales y perjudicar la rutina de transporte comercial y las comunicaciones con los sitios afectados.
- Emergencias médicas en localidades donde la atención médica de calidad no exista o sea escasa.
- Liberación accidental de materiales, como presas para relave o un derrame importante de productos químicos que podrían tener un impacto significativo en el medioambiente o la salud y seguridad de las personas afectadas.
- Incidentes con personas extraviadas, relacionados con circunstancias delictivas o no delictivas.
- Riesgos de seguridad o políticos, como secuestros, extorsión con amenazas de bomba, atentados, disturbios civiles o políticos, detención ilegal por parte de autoridades locales y actividad insurgente o de guerrilla.
- Cualquier otro evento inesperado que pueda amenazar la seguridad de la empresa, empleados del contratista o la comunidad de interés, o bien dañar la reputación de la empresa como un ciudadano corporativo responsable.
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