Uno de los principales productores de metales preciosos del Perú es Hochschild Mining. Con más de 50 años de experiencia operativa, la compañía desarrolla minas subterráneas con altos estándares operativos. Por ello, no resulta extraño que Compañía Minera Ares-Unidad Pallancata, integrante del grupo, resulte premiada en el exigente Concurso Nacional de Seguridad Minera que organiza anualmente el Instituto de Seguridad Minera-ISEM. Así ocurrió durante el presente año también.
La mina subterránea de Pallancata es relativamente joven. Ubicada en el departamento de Ayacucho, en la sierra sur del país, inició operaciones en el año 2007. De sus vetas epitermales de baja sulfuración, sus colaboradores extra en mineral cuyo procesamiento permitirá obtener concentrado de plata/oro.
Hochschild, al igual que en sus minas Arcata e Inmaculada, en Pallancata se enfoca en garantizar lugar de trabajo seguro y saludable para todos sus empleados, por gestionar y minimizar el impacto ambiental de sus operaciones, y por promover la sostenibilidad mediante el respeto de las comunidades aledañas a sus operaciones.
“Desde el líder de la organización y toda la alta gerencia tenemos el compromiso de velar por la seguridad de todos; debemos ser ejemplo de comportamiento”, señala Cromwell Yarrow Lumbreras, gerente general de Compañía Minera Ares, tras explicar que para ellos la seguridad no es solo un concepto, sino una forma de vivir y que acompaña todas sus decisiones.
“Buscamos –asegura– influenciar en el comportamiento de nuestros colaboradores, proporcionando directivas claras y simples; generando una fuerte cultura del cuidado personal en todos los procesos que intervienen en nuestra actividad diaria”.
Siendo para Hochschild la seguridad de sus colaboradores la actividad más importante, en sus unidades se ha priorizado la atención de todos los requerimientos relacionados a ella, aún en exigentes coyunturas de control de costos operativos. Tienen claro que para hacer seguridad, además de recursos económicos, se necesita actitud positiva y conciencia en cada uno de sus actos, porque “la seguridad empieza en nosotros mismos y es marcada por nuestras actitudes y comportamientos”.
Como en toda organización que adopta un sistema de gestión de riesgos laborales, Pallancata despliega un plan de acción que busca impedir la recurrencia de las desviaciones o errores al realizar un trabajo. Sin embargo, esto se complica con la rotación de personal, pues con la partida de algunos trabajadores se va esa memoria histórica que debería mantenerse en la unidad operativa. Ante ello, “seguimos con el método tradicional de la supervisión y no descansamos en seguir acompañando al personal en el campo”, manifiesta el señor Yarrow Lumbreras.
Con la finalidad de que el personal tenga siempre presente los peligros y sus riesgos en la tarea, la supervisión de Pallancata constantemente conversa con los colaboradores en las visitas
a labores. “Más que dar meramente indicaciones o señalar cómo se deben hacer las cosas, escuchamos. En vez de mostrar que la supervisión ‘lo sabe todo’ promovemos que sean los trabajadores quienes lleguen a visualizar los peligros y evalúen los riesgos”, además de ofrecer la capacitación y entrenamiento que requiere la ejecución del trabajo.
El ingeniero Manuel Peralta, gerente de Pallancata, precisa que han implementado cuatro pilares que dan soporte al compromiso del cuidado de sus trabajadores:
- Cumplimiento de los procedimientos de trabajo. En todo procedimiento lo primero que se debe de hacer es identificar los peligros y evaluar los riesgos y luego cumplir todos los pasos del proceso en su actividad.
- Cambio de actitud. Los colaboradores deben estar conscientes que de ellos depende su cuidado e integridad física.
- Capacitación permanente. La mejor forma de lograr que los colaboradores y la organización tengan coherencia entre lo que se dice y lo que se hace es la capacitación constante.
- Disciplina. Un equipo disciplinado es altamente eficiente.
“Además de las exigencias legales en temas de capacitación, en Pallancata analizamos los accidentes leves e incidentes de alto potencial junto con los trabajadores, identificando qué parte del estándar y procedimiento se ha incumplido, originando el evento; procuramos que nuestro personal tome conciencia sobre el valor de su seguridad y la repercusión en su entorno familiar, laboral e imagen de la empresa”, expresa Adis Benito Z., gerente de Seguridad de la unidad.
Liderazgo visible
En la mina se ha venido retomando algunas labores antiguas que estuvieron inactivas durante mucho tiempo, por lo que se ha tenido que implementar un control organizativo asociado a su política de “negativa al trabajo”. En Hochschild, como en otras empresas del sector minero, cuando la primera línea de colaboradores encuentra alguna complejidad en la implementación de los controles de riesgos, detienen las labores y convocan a la supervisión.
En el caso específico de las labores antiguas reactivadas, se ha conformado un grupo liderado por el gerente de unidad, acompañado de los líderes o personas más conocedoras pertenecientes a Mina, Seguridad, Planeamiento, Geotecnia y representantes de los trabajadores. El grupo acude a las labores que requieren una revisión técnica más detallada y toma de decisiones in situ. Con esta medida de control, ha conseguido demostrar un liderazgo visible en las labores y, al mismo tiempo, contribuir a la cultura de seguridad.
“Seguimos impulsando la presencia de la supervisión en campo. Dentro del alcance de las responsabilidades también está que aquellas correcciones que requieran la aplicación de nuestro procedimiento de disciplina progresiva no sean ejecutados por el área de seguridad, sino por la misma supervisión operativa”, manifiesta el ingeniero Juan Dumler Cuya, gerente corporativo de Seguridad.
El año pasado se intensificó la premiación de aquellas labores que no tenían desviaciones. Los mismos colaboradores solicitaban una visita para demostrar que trabajaban bien. Hoy en día es común ver que miembros de la primera línea se acercan a la oficina de Seguridad a comentar sus preocupaciones.
Contacto ágil
Para apuntalar los contactos de seguridad con la primera línea, se está ejecutando en prueba una iniciativa de uso de smartphones, a los cuales se envían videos cortos de seguridad sobre operaciones subterráneas, permitiendo ser más ilustrativos antes de iniciar las labores. De esta forma, cuando se revisa el IPER u otras herramienta de gestión, se hace más ágil el contacto con los integrantes de la primera línea.
El ingeniero Dumler adelanta que están iniciando los preparativos para la modernización de su sistema de seguridad DNV GL. “Ello significará una oportunidad para demostrar que hay un genuina intención de hacer las cosas juntos, jefaturas y colaboradores. En época de optimizaciones, tenemos que estar al frente haciendo docencia y generando compromiso en el equipo”, puntualiza.
Deja un comentario