Por primera vez, el Instituto de Seguridad Minera-ISEM realizó su Primer Concurso de Buenas Prácticas de Seguridad en la Industria Minera. En el marco del XX Seminario Internacional de Seguridad Minera, se dieron a conocer nueve de las 35 experiencias presentadas al concurso por compañías que tienen operaciones mineras en diversas partes del territorio nacional.
Aunque los trabajos premiados solo fueron tres, en realidad, la mayoría tenía un componente fundamental común: el uso de la ingeniería para la prevención de accidentes. Así, las experiencias de Compañía de Minas Buenaventura-Orcopampa, Southern Peru-Toquepala y Compañía Minera Miski Mayo-Bayovar mostraron cómo la ingeniería y el trabajo en equipo son un binomio que toda empresa debe poner en marcha para la gestión de los riesgos.
La conjunción del ingenio, la experiencia laboral y la necesidad de reducir las pérdidas humanas y materiales fueron determinantes para lograr operaciones con mayores estándares operativos, según demostraron esos casos. Indudablemente, todo eso es posible en un contexto de sólidas políticas corporativas de prevención de accidentes laborales lideradas por las altas direcciones.
Bien sabemos que para controlar, corregir y eliminar los riesgos, las empresas deben seguir una secuencia encabezada por la eliminación, seguida por la sustitución, los controles de ingeniería, controles administrativos y el uso de equipos de protección personal. Su aplicación a distintos contextos operativos –recordemos que cada mina tiene sus particularidades– exige creatividad y un fuerte compromiso con la vida.
Desde el ISEM saludamos y agradecemos a todas las empresas mineras y contratistas que participaron en el Primer Concurso de Buenas Prácticas de Seguridad en la Industria Minera y que vienen dando saltos significativos en la prevención de accidentes. Es un sólido aporte a la forja de una cultura de seguridad en el trabajo de nuestro país.
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