El absentismo laboral se define como toda ausencia de una persona de su puesto de trabajo, en horas que correspondan a un día laborable, dentro de la jornada legal de trabajo. Se estima que aproximadamente las dos terceras partes del absentismo corresponden a un origen médico. Es por ello que su análisis toma importancia para el diseño de las estrategias de los programas de salud ocupacional en el ámbito empresarial y gubernamental. Está establecido que la presencia de sobrepeso y obesidad en la población condiciona el incremento de la morbilidad asociada a enfermedades crónicas. El Índice de Masa Corporal (IMC) ha demostrado ser una medida precisa de la grasa total del cuerpo. El IMC se obtiene dividiendo el peso en kilogramos sobre la talla en metros al cuadrado.
[typography font=»Cuprum» size=»24″ size_format=»px»]Metodología[/typography]
El estudio realizado es de tipo descriptivo y ha sido diseñado y desarrollado por el servicio de salud ocupacional a trabajadores de un campamento minero a 2,600 msnm, ubicado en el sur peruano. La principal característica de nuestra población trabajadora es su labor para una empresa minera extractora de cobre a tajo abierto lo cual les garantiza un ingreso económico estable. Además, la empresa brinda servicios de vivienda, agua, luz y desagüe a todos sus trabajadores, así como atención de salud gratuita, lo que permite afirmar que gozan de una homogeneidad desde el aspecto socioeconómico. Asimismo, los trabajadores residen en un campamento minero, recibiendo atención médica solo en nuestro hospital, lo que permite el seguimiento cercano de los pacientes con alteraciones en su salud.
Para diagnosticar el estado nutricional de los trabajadores usamos el IMC, el cual determina obesidad como > ó = 30 kg/m2 según la OMS y The Nacional Heart, Lung, and Blood Institute (NHLBI)) y the Nacional Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (NIDDKD) de los EEUU.
Se revisaron las boletas correspondientes a los descansos médicos de los trabajadores entre el primero de enero y el 31 de diciembre del 2004. Para el estudio se excluyeron las boletas de descanso médico relacionadas a la gestación. Concomitantemente, se revisaron las historias médico ocupacionales de los trabajadores, donde se obtuvo la información de IMC, edad, sexo, división y sección de trabajo, puesto de trabajo, número de días de descanso médico, diagnósticos en su examen médico anual y hábitos registrados. En éste último solo registramos tabaquismo habitual, que fue definido en el estudio, como fumar por lo menos un cigarrillo diario.
[typography font=»Cuprum» size=»24″ size_format=»px»]Resultados[/typography]
El total de trabajadores de la empresa para el año 2004 fue de 1,116. Durante el periodo de estudio se registraron 612 boletas de descanso médico para 423 trabajadores. Se excluyeron 4 boletas por pertenecer a diagnósticos relacionados con la gestación, quedando para el análisis 1,112 (96,56 %) boletas para 423 trabajadores. Entonces la razón entre el número de descansos médicos por trabajador fue 1,43 para ese año.
La población con descanso médico tuvo 1,087 (97,75%) boletas para varones y 24 (2,25%) para mujeres. La edad promedio para la población en estudio fue 46,67 años con una desviación estándar de 9,69 años. El promedio de tiempo de labor de la población fue 19,76 años con una desviación estándar de 10,63 años.
En la población estudiada se encontró 43 (10,17%) trabajadores con hipertensión arterial, 11 (2,6%) con diabetes mellitus tipo 2 y 138 (32,63%) trabajadores que cumplieron nuestra definición de tabaquismo.
Luego, realizamos la distribución gráfica entre nuestras variables, apreciándose una tendencia al aumento del número de descansos médicos a mayor índice de masa corporal. Además, realizamos la regresión lineal entre hipertensión arterial, diabetes mellitus tipo 2 y tabaquismo habitual con relación al índice de masa corporal de nuestra población. Se encontraron coeficientes de determinación significativos para hipertensión arterial (88%) diabetes mellitus (96%), más no para tabaquismo habitual (29%).
[typography font=»Cuprum» size=»24″ size_format=»px»]Discusión[/typography]
En el año 1994, una importante manufacturera estadounidense reportó que tuvieron un costo médico anual adicional de US$ 488 más en trabajadores obesos que en normales. En el año 2003, los costos para cuidados de salud para las empresas estadounidenses se incrementaron en promedio un 14%. En este mismo año, las primas para los planes de salud por trabajador se elevaron a US$ 3,383 para cobertura simple y a US$ 9,068 para cobertura familiar.
En el Perú no existen reportes de empresas o instituciones que han estudiado el impacto económico que genera el sobrepeso y la obesidad en sus trabajadores. En la población trabajadora apreciamos una mayor vulnerabilidad en su salud a mayor índice de masa corporal, justificable desde el punto de vista fisiológico por los cambios en el sistema inmune atribuidos a este tipo de malnutrición, y el diseño de puestos de trabajo para personas no obesas. Esto se reflejó en mayores descansos médicos y mayor número de días de recuperación para los trabajadores obesos, tanto por enfermedad o accidente. No obstante, no obtuvimos coeficientes de determinación suficientes que nos permitieran concluir que solo el índice de masa corporal se constituyera en la única variable involucrada, como lo señalan otros investigadores.
Diversos estudios prospectivos y retrospectivos afirman que la promoción de la salud a través de la actividad física y la minimización de la obesidad en los trabajadores mejoran los riesgos hacia la salud de la población y, por lo tanto, disminuyen los costos de la atención médica.
[typography font=»Cuprum» size=»24″ size_format=»px»]Conclusión[/typography]
Al igual que otros investigadores, no encontramos que un mayor índice de masa corporal por sí solo sea generador de un aumento de la frecuencia y severidad del absentismo laboral. Sin embargo, postulamos que los programas de promoción para la salud del empleado son una tentativa de ayudar a prevenir enfermedades crónicas y esperanzadamente a reducir el absentismo laboral asociado, así como los costos de asistencia médica y el presentismo.
[box]Artículo publicado en Seguridad Minera Nº58. El presente texto es un compendio de la investigación realizada por Raúl Gomero Cuadra,Fermin Ruiz Gutierrez, y Juan Palomino Baldeón, médicos especialistas en salud ocupacional de la Universidad Cayetano Heredia[/box]
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