La empresa minera BHP comenzó a probar las vacunas en el lugar de trabajo a medida que intensifica los esfuerzos del gobierno australiano por la reactivación económica.
El plan piloto, que contó con la colaboración del Grupo de Trabajo Nacional de Vacunación COVID-19, se llevó a cabo en la mina de carbón Mt Arthur, en la región de Upper Hunter (Nueva Gales del Sur).
Además, BHP está financiando un nuevo centro de vacunas en Moranbah, así como trabajar con el Departamento de Salud de Sudáfrica para establecer una clínica móvil en Olympic Dam para ayudar a reforzar las tasas de vacunación.
Las nuevas medidas se suman a los controles que se han implementado en los lugares de trabajo de BHP desde el inicio de la pandemia, para proteger a las personas y las comunidades y seguir operando de manera segura.
«Tenemos que trabajar juntos en la lucha contra la cepa Delta de la COVID-19 en Australia, y estamos decididos a desempeñar nuestro papel», señaló el presidente de BHP Minerals Australia, Edgar Basto.
“De acuerdo con la hoja de ruta acordada por el Gabinete Nacional, reconocemos que el camino a seguir es a través de la vacunación generalizada, y estamos buscando una variedad de formas prácticas para ayudar a Australia a reabrir sus fronteras y su economía de manera segura mientras protegemos a las comunidades y la fuerza laboral».
Además de su apoyo a la implementación de vacunas, BHP está evaluando activamente la vacunación como una condición para ingresar a los lugares de trabajo. «Tenemos la obligación de garantizar que nuestra gente esté segura cuando están en el trabajo y de apoyar la salud de las comunidades regionales donde operamos. Respetamos la elección individual y colaboraremos estrechamente con nuestra gente a medida que avanzamos en este trabajo», sostuvo Basto.
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