En la minería, la optimización operativa y el mantenimiento predictivo son más urgentes que nunca, al igual que la necesidad de mejorar la eficiencia energética y reducir las emisiones de CO₂. ¿Cómo está ABB utilizando soluciones innovadoras de automatización, electrificación y digitalización para enfrentar estos retos?
Las empresas de minería enfrentan muchos desafíos: la mayoría de los minerales de fácil acceso se agotó y las reservas conocidas de mineral se están reduciendo; las minas normalmente están en lugares remotos; y los costos de mano de obra y energía permanecen una sobrecarga constante. También hay presiones para mejorar la eficiencia energética y reducir las emisiones de CO₂.
Para hacer frente a estos desafíos, la mina del futuro se concibe como una mina libre de CO2 y autónoma: una empresa de minería digital segura en la que cada detalle operativo está conectado y que está construida en torno a la sostenibilidad.
La tecnología digital impulsa la potencia y la productividad de las minas, aumenta la disponibilidad de los equipos y reduce los costos de explotación a lo largo de la vida útil agrupando a personas, equipos y servicios. La empresa también está ayudando a las minas a volverse totalmente eléctricas y a maximizar su eficiencia energética mediante la optimización de procesos.
Avanzando hacia una minería autónoma
Actualmente, ninguna mina es totalmente autónoma. De hecho, es poco probable que las minas lleguen a ser nunca 100% autónomas y, en la actualidad, muchas minas solo disponen de islas de equipos autónomos.
Son muchos los beneficios del funcionamiento autónomo en las minas. Por ejemplo, la tecnología autónoma permite la reubicación de personal de áreas inseguras, contaminadas y polvorientas a lugares más seguros. En el futuro, habrá menos personas trabajando en la mina; en su lugar, la producción de la mina se supervisará en remoto y habrá más personal trabajando en cómodas salas de control centralizadas en zonas urbanas, donde la contratación de empleados es más sencilla.
El funcionamiento autónomo también promueve el mantenimiento predictivo, lo que reduce los costos de reparación y el tiempo de inactividad no planificado y puede permitir la optimización de procesos para reducir las emisiones de CO2 y el uso de recursos (como el agua).
Los equipos autónomos o semiautónomos ya están empezando a desempeñar un papel en tareas de perforación, voladura y en el acopio. Por ejemplo, el sistema de cintas transportadoras y acopio de la mina de lignito Schleenhain de MIBRAG en Alemania se opera automáticamente desde una sala de control central.
La reciente actualización a ABB Ability™ System 800xA migró todas las instalaciones de control y accionamiento a la última tecnología, dando a un paso a nuevas posibilidades de mejoras operativas. Las dos recogedoras de pórtico y una apiladora de la mina de Schleenhain también se operan de forma autónoma y el alcance del proyecto también incluyó accionamientos, instrumentación, elementos auxiliares, televisión de circuito cerrado (CCTV), infraestructura de comunicación y una primera versión del ABB Ability™ Stockyard Management System.
Al pasar a un funcionamiento autónomo como el proceso de gestión de materiales aquí descrito, la colaboración entre los expertos en minería, tecnología y los clientes es esencial. Los fabricantes de equipos originales (OEM) también desempeñarán un papel importante, ya que la interoperabilidad y la estandarización de los productos son aspectos indispensables.
Digitalización, electrificación y automatización para la minería
La digitalización, la electrificación y la automatización están ayudando al sector minero a afrontar los retos que plantea la disminución de los recursos minerales, las ubicaciones remotas y el aumento de los costos de mano de obra y electricidad. Estas tecnologías también ayudan a los mineros a mejorar la eficiencia energética general, reducir las emisiones de CO2 y, así, operar de una manera más sostenible.
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